lunes, 19 de enero de 2009

El último vals

El viaje concluye, he ido en busca del sol y me ha iluminado, he perseguido a la luna y me ha acariciado, el viento me ha impulsado y he alcanzado el cielo. No hay aire más azul ni agua más fresca, no hay vida más duradera ni vida más buena que la que he tenido.

Hoy concluyo la aventura, es mi última estación, si vuelvo no será como ahora.

Mi contrato terminó el 31 de Diciembre de 2008, hoy lunes 19 de Enero de 2009 me encuentro en Miahuatlán, me traje mi mini Hummer (el vochito) rojo para esta última vuelta de tuerca, sin viáticos ni nada, sólo por rockear duro, ya llevo una semana en la sierra y hoy regresaré a Oaxaca para no volver como Caravano, sino como otro Coateco más.

Me llevo en el corazón y en la piel los momentos que he vivido en la sierra, compartiendo el microcosmos en que habita la gente por la que vengo, me llevo las caidas en el río, el ataque inmisericorde de los mosquitos asesinos, las cuatro coca colas al día y medio kilo de mayonesa al día, me llevo el calor de la gente que me aprecia, me llevo el cariño de los míos: mis compañeros Caravanos.

Ha habido y siempre habrá malos momentos y malas personas, que Dios nos ayude a seguir a pesar de ellos.

Me siento pleno y con la satisfacción del deber cumplido, acreditamos la Caravana 1013 San Miguel Coatlán, caminé cinco horas para dar dos consultas, puse mis efectos personales a disposición de Caravanas, hice lo que nadie ha hecho, aunque alguno que otro nadie me diga que no sirve y sobre todo y lo más importante: hice amigos, sin proponérmelo, lo cual es todavía más mágico para mí, no sé si para ellos también.

Y lo todavía más importante: Caravanas me hizo feliz de nuevo, Caravanas me salvó la vida.

La mística de trabajo, la camaradería, la amistad, el Corazón que me late con fuerza y sopla hacia el futuro es lo que me llevo y siempre atesoraré en mi vida. Firme y Digno, con Amor.

No sé a qué puerto seguro el viento favorable me conducirá a través de esta mar calma, sólo sé que a donde llegue, será un lugar que querré con todas mis fuerzas por ser donde iniciaré una nueva vida y seguiré armando el eterno rompecabezas de la vida que es mi vida.

Hoy regreso a casa, sí he dormido en la cama de una rosa y he dibujado la silueta más hermosa de mi vida, también he conocido el lado oscuro más oscuro de la fuerza y me he abandonado a la vorágine trepidante del hedonismo y la disipación, más hoy, que soy un poco menos inmaduro que ayer, me siento fuerte y lo suficientemente capaz para afrontar el mañana que llega.

Hasta la vista compañeros, nunca se rindan, no se den por vencidos, en lo que pueda pueden contar conmigo, se despide con un gran agradecimiento por las enseñanzas que voluntaria e involuntariamente me otorgaron, Marty.

Les deseo trabajos justos y perfectos.

Un abrazo fraternal y mis mejores deseos para todos.

Les deseo mar calma, viento a favor y puerto seguro.

Y si vamos a rockear, vamos a rockear duro.

Hasta la victoria Siempre.

Es cuanto.